Jesús vino a la Tierra para amar y salvar a la humanidad, renunciando a todo lo que tenía en el Cielo. Inició una cadena eterna de amor que busca que todos conozcan su mensaje de salvación y amor. A lo largo de la historia, muchos seguidores de Jesús han ayudado a transmitir este mensaje y mantener viva la cadena de amor, aunque cada uno haya contribuido de manera diferente. Jesús invita a continuar y extender esta cadena de amor a través del servicio y entrega a los demás.