Un carro híbrido es movido por energía eléctrica de baterías y un motor de combustión interna, aprovechando un 30% de la energía generada frente a solo un 19% en carros de gasolina. Los sistemas híbridos permiten recuperar energía cinética al frenar y reutilizarla eléctricamente, mejorando la eficiencia. Ya que la mayoría de viajes son en ciudad, los motores híbridos crean un notable ahorro energético y mejor calidad de vida.