Dos amiguitos cultivaban una profunda amistad desde la infancia, apoyándose mutuamente en los juegos y defendiéndose el uno al otro. Aunque otros pensaban que estaban enamorados, ellos no le daban importancia a las opiniones de los demás. Lo que más les gustaba era salir de paseo y tener picnics donde conversaban y comían. Un día decidieron participar en un club de naturaleza donde pudieron mostrar su personalidad y liderazgo, ayudando a hacer las actividades más atractivas y eficientes.