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Carta a gaia
1. Bogotá D.C. 6 de julio de 2012
Sra.
GAIA
Sistema de vida
Hoy escribo para pedirte perdón, como seres humanos nos
hemos encargado de degradarte en todas las maneras posibles,
buscando netamente un bien material, sin embargo, tu todos los
días nos entregas lo necesario para vivir, sin exigencias, con el
más grande amor nos regalas la tierra, el aire, el fuego y el
agua.
Cada ser humano es naturaleza, pero tal parece que aún no
somos conscientes de este hecho, nos hemos contemplado como
seres apartados del mundo, creyéndonos los dueños de todo
cuanto existe, es así que se ha alimentado la idea de que el
planeta es inagotable, sobre lo cual se justifica su explotación,
es por esto que “la voluntad de dominarlo todo nos está
convirtiendo en dominados y sometidos a los imperativos de una
tierra degradada ” (BOFF, 2002:21).
Debido a este hecho es necesario reflexionar acerca de nuestros
hábitos de vida y sobre lo que hay en cada uno de nosotros.
2. Somos tierra, un organismo, el suelo es su principal elemento,
pero tomamos este por suciedad, ignorando las comunidades de
organismos que habitan dentro y las funciones que realizan a
favor de la vida. Recuerdo cuanta comida de la que consumo a
diario viene de tus entrañas.
Somos aire, fuente de oxígeno, tan necesario para vivir, tu
atmósfera nos sostiene a todos los organismos terrestres con
este, pero ahora estamos alterando tu composición liberando
gases tóxicos, quemando combustibles, hiriéndote en lo más
profundo de tu ser. Recuerdo lo hermoso que es sentir los olores
en su forma más pura a través de ti.
Somos fuego, nuestra principal fuente de energía es el sol, pero
nos hemos dedicado a explotar esta energía en cosas
innecesarias, arrebatándosela a los otros seres vivos. Recuerdo
lo importante de sentarnos alrededor del fuego a compartir la
palabra, siendo este símbolo de unión.
Somos agua, nuestro cuerpo es 2/3 de peso en agua y los
océanos ocupan el 71% de la superficie terrestre, y es así como
esta alberga gran parte de la biodiversidad de la tierra y
alimenta a otra, pero con nuestros hábitos voraces de consumo,
hemos reducido drásticamente la población de especies marinas,
además de generar grandes efectos contaminantes en el agua
para nuestro consumo diario. Recuerdo lo rico que es beber un
vaso de agua cuando me encuentro sedienta.
3. Es ahora que me doy cuenta, que necesito del aire para respirar,
del agua para vivir, del suelo porque es fuente de vida de
variedad de organismos y del fuego, porque a partir del sol,
obtengo energía para moverme, crecer y reproducirme, etc., y
entiendo que todo lo que haga contra ti Gaia, va afectar el curso
de mi vida de manera radical.
Es debido a esto, que hoy intercambio conocimientos con otra
culturas, para encontrar la manera de generar un equilibrio a
partir de lo que nos brindas, haciéndote el menor daño posible y
tratando de mitigar los daños ya causados, a través de diversas
acciones como la ecopedagogía, la cual como nuevo paradigma
pretende equilibrar los hechos que generamos como seres
humanos y el potencial del medio.
Gracias Gaia, porque eres tú la fuente de vida.
Cordialmente
Leidy Ortega Herrera
Cód.: 20092187019