El documento habla sobre la necesidad de desarrollar una eco-pedagogía para generar resistencia contra el abuso de los recursos naturales y promover un uso sostenible de la tierra, el agua, el aire y el fuego. Propone tomar acciones colectivas para transformar las perspectivas sobre el consumo de recursos y comprender que estos elementos son fundamentales para mantener el equilibrio del planeta y la supervivencia humana.