El documento invita a los maestros a incorporar los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego) en sus prácticas pedagógicas para reconocer y respetar la naturaleza. Sugiere educar a los estudiantes sobre las acciones y consecuencias hacia la naturaleza a través de actividades y reflexiones. Finalmente, pide a los maestros que ayuden a salvar a la madre tierra mediante proyectos educativos que promuevan el cuidado y respeto por el medio ambiente.