El documento proporciona recomendaciones para prevenir la influenza estacional en entornos escolares, incluyendo cubrirse la boca al toser, lavarse las manos frecuentemente, no compartir alimentos u objetos personales, y acudir a la unidad de salud ante cualquier síntoma respiratorio. También recomienda garantizar el agua, insumos y materiales para limpieza, desinfectar y monitorear las instalaciones escolares de manera permanente, así como coordinarse con las unidades de salud locales.