La crisis en Chile fue detonada por una crisis mundial que afectó la economía nacional al caer los precios internacionales de los minerales como el cobre y la plata en los que se basaba el país. El sistema monetario chileno también dependía de las exportaciones de plata y su baja de precio afectó el sistema. A esto se sumó una deuda contraída por gastos militares durante la guerra contra España en 1865. Todos estos factores produjeron la crisis en Chile.