El cibercrimen involucra actividades delictivas realizadas con herramientas informáticas como phishing y troyanos, que causan pérdidas a través de acceso no autorizado a cuentas. El phishing y el spam se usan para robar identidades y datos personales o promover productos de manera masiva. Los delitos informáticos afectan datos e información mientras que los delitos computacionales interrumpen operaciones de computadoras.