El documento describe cómo el aumento del acceso a la tecnología ha creado nuevas oportunidades para los delitos informáticos. Ahora, los grandes robos a bancos y empresas se cometen con armas como Internet en lugar de armas convencionales. Los delitos informáticos violan las leyes al automatizar y robar información de manera sofisticada, causando grandes pérdidas económicas de forma remota y difícil de detectar.