El documento describe brevemente las civilizaciones antiguas de Egipto, Grecia y el Imperio Romano, y su contribución a la medicina. El Antiguo Egipto utilizaba férulas y muletas para tratar lesiones óseas. Los griegos desarrollaron un enfoque científico de la medicina y Homero describió heridas y deformidades en la Ilíada. Los romanos contaron con médicos como Celso, Sorano y Galeno, aunque la medicina no era inicialmente considerada una profesión digna. El documento concluye que