Los colores cálidos como el amarillo, naranja y rojo se asocian con emociones como la alegría y el enojo, y se ubican en una mitad del círculo cromático. Los colores fríos como el azul, verde y violeta se asocian con la tranquilidad y serenidad, y ocupan la otra mitad. Los colores cálidos como el amarillo llegan primero a la retina humana, mientras que los colores fríos llegan después.