La polis era la unidad política y territorial básica de la antigua Grecia. Estaba formada por una ciudad y sus aldeas y campos circundantes. Cada polis tenía su propio gobierno y leyes, y los ciudadanos participaban activamente en la política. La polis representó una nueva forma de organizar el estado, donde los ciudadanos tenían derechos y obligaciones, en contraste con las monarquías de las civilizaciones vecinas.