El documento describe el surgimiento de los regímenes totalitarios en el siglo XX. Factores como el Tratado de Versalles, que generó descontento en Alemania e Italia, y la Gran Depresión de 1929 que afectó la economía mundial, crearon las condiciones para que ideologías totalitarias ganaran apoyo. Los regímenes totalitarios se caracterizaban por el nacionalismo, el control estatal total de la sociedad, líderes carismáticos y la falta de democracia con un único partido político.