La idea de la unión europea comenzó después de la Segunda Guerra Mundial cuando los líderes europeos acordaron resolver conflictos controlando conjuntamente recursos estratégicos como el carbón y el acero para construir casas en lugar de armas, y reconociendo que la cooperación económica los haría menos propensos a la guerra; este acuerdo dio lugar a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y marcó el comienzo de la integración europea.