Este documento describe los procedimientos básicos para realizar un sondaje vesical. Explica que el sondaje se utiliza con fines diagnósticos como obtener una muestra de orina estéril o para fines terapéuticos como vaciar la vejiga en casos de retención urinaria. Luego detalla los pasos para realizar un sondaje en hombres y mujeres manteniendo la asepsia, como limpiar los genitales, lubricar la uretra e introducir suavemente la sonda comprobando el flujo de orina.
9 eliminación urinaria e intestinal Unidad 8 2018.pdfAlonsoGarduo2
La incontinencia urinaria (IU) se define como la pérdida involuntaria de orina, la que puede ser clasificada como incontinencia urinaria de esfuerzo si está asociada a la maniobra de valsalva, el estornudo o la tos, cómo incontinencia de orina de urgencia si se asocia a deseo súbito e imperioso de orinar y como mixta si se combinan ambas características (1). La prevalencia de cualquier tipo de IU varía entre un 25 a un 45%. Esta diferencia se explica por la poca uniformidad en la terminología y definiciones utilizadas, cuestionarios aplicados y variabilidad sociocultural entre países (2–4). La evidencia epidemiológica al respecto muestra que en la medida que la población envejece, aumentan la prevalencia y la severidad de la incontinencia urinaria, siendo este efecto más notorio en pacientes sobre 65 años (5). Este aumento de la prevalencia de la enfermedad se describe principalmente para los síntomas relativos al síndrome de vejiga hiperactiva más que para la incontinencia urinaria de esfuerzo, la cual tiende a mantenerse estable e incluso disminuir levemente en la medida que la población envejece. La vejiga hiperactiva es un síndrome clínico caracterizado por la presencia de urgencia miccional, con o sin incontinencia de orina, generalmente asociado a un aumento de la frecuencia miccional en el día y la noche (nicturia), en ausencia de alguna enfermedad inflamatoria vesical que explique los síntomas (1, 6). Este incremento se puede explicar debido a cambios anatómicos y fisiológicos del tracto urinario inferior de los adultos mayores y al deterioro a nivel central de los centros de control relacionados con la continencia (7, 8). En este sentido y para ejemplificar lo anterior, cifras de un estudio con población latina adulto mayor institucionalizada, evidenció que un 30% de las mujeres tenía algún tipo de incontinencia de orina, y que el sexo femenino fue el factor sociodemográfico más importante para desarrollar IU en población mayor a 65 años
9 eliminación urinaria e intestinal Unidad 8 2018.pdfAlonsoGarduo2
La incontinencia urinaria (IU) se define como la pérdida involuntaria de orina, la que puede ser clasificada como incontinencia urinaria de esfuerzo si está asociada a la maniobra de valsalva, el estornudo o la tos, cómo incontinencia de orina de urgencia si se asocia a deseo súbito e imperioso de orinar y como mixta si se combinan ambas características (1). La prevalencia de cualquier tipo de IU varía entre un 25 a un 45%. Esta diferencia se explica por la poca uniformidad en la terminología y definiciones utilizadas, cuestionarios aplicados y variabilidad sociocultural entre países (2–4). La evidencia epidemiológica al respecto muestra que en la medida que la población envejece, aumentan la prevalencia y la severidad de la incontinencia urinaria, siendo este efecto más notorio en pacientes sobre 65 años (5). Este aumento de la prevalencia de la enfermedad se describe principalmente para los síntomas relativos al síndrome de vejiga hiperactiva más que para la incontinencia urinaria de esfuerzo, la cual tiende a mantenerse estable e incluso disminuir levemente en la medida que la población envejece. La vejiga hiperactiva es un síndrome clínico caracterizado por la presencia de urgencia miccional, con o sin incontinencia de orina, generalmente asociado a un aumento de la frecuencia miccional en el día y la noche (nicturia), en ausencia de alguna enfermedad inflamatoria vesical que explique los síntomas (1, 6). Este incremento se puede explicar debido a cambios anatómicos y fisiológicos del tracto urinario inferior de los adultos mayores y al deterioro a nivel central de los centros de control relacionados con la continencia (7, 8). En este sentido y para ejemplificar lo anterior, cifras de un estudio con población latina adulto mayor institucionalizada, evidenció que un 30% de las mujeres tenía algún tipo de incontinencia de orina, y que el sexo femenino fue el factor sociodemográfico más importante para desarrollar IU en población mayor a 65 años
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
2. El Sondaje vesical consiste en la inserción de una
sonda en la vejiga a través de la uretra.
Técnica aséptica y antiséptica
Evitar infecciones
3. Fines diagnósticos
Recogida de muestra de orina estéril.
Pruebas radiológicas
Determinar la orina residual después de una micción
espontánea.
Medición exhaustiva de diuresis en pacientes críticos
con limitación física ó psíquica.
4. Fines terapéuticos
Vaciar la vejiga en retenciones urinarias.
Obstrucción urológica.
Permitir la cicatrización de vías urinarias tras la cirugía
Realizar irrigaciones vesicales en caso de hematuria.
Prevenir la tensión en la pelvis o heridas abdominales
por la vejiga distendida.
Administración de medicación intravesical.
9. Preparar todo el material
que vayamos a utilizar
siempre manteniendo la
máxima asepsia posible.
• Abrir gasas con los
antisépticos a utilizar
• Armar equipo de cistoflo
• Llenar jeringa con solución
Explicarle al paciente el tipo
de procedimiento que se
realizará
10. Colocarlo en decúbito supino
Lavado y enjuagado de los genitales externos del
paciente
• retrayendo el prepucio
• limpiando el surco bálano-prepucial.
Retirada de guantes no estériles, frotarse las manos
con alcohol gel y colocar los guantes estériles.
Lubricar la uretra con lubricante urológico, de forma
abundante (con una jeringa sin aguja)
11. Sacar la sonda de su empaque enrollándola en la mano
dominante.
Con la mano no dominante colocar el pene, en un ángulo de
90º, aplicar una suave tracción hacia arriba para enderezar la
uretra.
Pídale al paciente que haga fuerza como si fuera a orinar una
penetración más suave.
Introducir la sonda hasta el pabellón y comprobar que refluye
orina.
12. Si ofrece resistencia al avance de la sonda cambiar el ángulo del
pene hacia abajo a la vez que se introduce la sonda con cortos
movimientos de rotación hasta conseguir que fluya la orina.
Insuflar el globo con agua inyectable 10 cc
Retraer suavemente la sonda y asegurarse que el globo inflado
impide la salida de la misma
Siempre que se termine de realizar un sondaje hay que dejar la
piel del prepucio recubriendo el glande para evitar parafimosis.
13. Siempre que el sondaje se
realice por presentar el
paciente una retención
urinaria:
pinzar de forma intermitente el
tubo de la bolsa colectora
evitar hemorragias por
descompresión vesical brusca.
Fijar la sonda a la entrepierna
del paciente con un
esparadrapo hipoalérgico para
evitar la movilización de la
misma.
14. Colocar a la paciente en posición ginecológica (decúbito
supino con las piernas flexionadas)
Lavado y enjuagado de los genitales externos del
paciente, incluyendo el interior de los labios mayores y
menores (de arriba hacia abajo).
• Identificar estructuras
Si la mujer está menstruando, después del lavado se
recomienda efectuar taponamiento de la zona vaginal
con gasa estéril que retirarán concluido el sondaje.
15. Retirada de guantes no estériles.
Colocar guantes estériles.
Colocar gel lubricante en el dorso de la mano no dominante.
Con la mano dominante sacar la sonda de su empaque e ir
enrollándola de manera que no se contamine.
Introducir la sonda bien lubrificada con suavidad,
• pidiéndole al paciente que realice inspiraciones profundas y
prolongadas y que puje para facilitar la penetración.
16. Si se encuentra resistencia, angular ligeramente la sonda
hacia la sínfisis púbica.
Si no hay reflujo de orina después de insertar la sonda de 8
a 10 cm, y la paciente no está deshidratada o ha hecho una
micción reciente, puede ser que se haya introducido por
error en la vagina.
• Repetir el procedimiento utilizando otro par de guantes y otra sonda.
En caso de que la paciente presente retención urinaria, al
igual que el hombre, pinzar de forma intermitente el tubo
de la bolsa colectora, para evitar hemorragias por
descompresión vesical brusca.
Una vez conseguido el drenaje de la orina, insuflar el balón
con 10 cc de agua inyectable.
17. Asegurarse que la orina
fluye a la bolsa colectora.
Revisar la sujeción correcta
de la sonda y bolsa
colectora.
Decirle al paciente los
cuidados para el
mantenimiento del sondaje.
No jalonearla.
Vigilar color y cantidad de la
orina.