El documento describe el procedimiento de sondaje vesical, incluyendo la introducción de una sonda en la vejiga a través de la uretra, los cuidados necesarios para prevenir infecciones, y las indicaciones y procedimientos para irrigaciones vesicales y reeducación vesical.
1. SONDAJE VESICAL
Consiste en la introducción de una sonda en la vejiga urinaria a
través de la uretra.
Aunque es un procedimiento muy utilizado, pueden provocarse al
efectuarlo traumatismos uretrales o la introducción de bacterias
en las vías urinarias.
Es imprescindible una asepsia estricta durante la inserción de la
sonda y el mantenimiento de unos cuidados de Enfermería
adecuados cuando la sonda se encuentra colocada de forma
permanente.
2. Principales indicaciones del sondaje vesical:
· Vaciar la vejiga en caso de retención urinaria.
· Recoger muestras de orina estériles siempre que no puedan
obtenerse por micción espontánea.
· Determinar la presencia de orina residual.
· Controlar la diuresis.
· Favorecer la cicatrización de las vías urinarias y el drenaje
urinario después de la cirugía.
· Realizar irrigaciones vesicales.
· Mantener la zona genital seca en pacientes con incontinencia
urinaria.
Procedimiento- (fotocopia)
3. Después de realizar el procedimiento:
Se ha de anotar:
· Hora de colocación de la sonda.
· Calibre
· Motivo del sondaje
· Aspecto y cantidad de la orina evacuada
· Todas las incidencias sucedidas durante el procedimiento.
Precaución importante:
En un paciente con retención urinaria, la vejiga debe vaciarse
gradualmente.
La descompresión brusca puede producir shock o hemorragia, como
consecuencia del cambio brusco de la presión intravesical.
Se debe extraer 250cc- 500cc de orina como máximo, pinzar la
sonda durante 15 – 30mn y vaciar de nuevo la misma cantidad hasta
conseguir el total vaciamiento de la vejiga.
4. Cuidados al paciente con sondaje vesical permanente:
Una vez colocada la sonda de forma aséptica hay que adoptar una
serie de medidas para prevenir la infección de las vías urinarias y
mantener el drenaje de la orina.
· Lavarse siempre las manos antes y después de tocar la sonda,
el tubo o la bolsa colectora.
· Observar periódicamente si se produce el drenaje adecuado
de la orina, como mínimo se ha de comprobar c/8horas.
· Lavar la zona genital y el meato urinario dos veces al día, con
agua y jabón
· Mantener el circuito de drenaje cerrado. Si hay que
desconectar la sonda del tubo de drenaje, se debe mantener una
técnica aséptica.
5. · Mantener siempre la bolsa colectora por debajo del nivel de la
vejiga, con el fin de evitar el reflujo de la orina si no se dispone de
sistemas antirreflujo.
· Mantener un aporte de líquidos adecuado si el estado del
paciente lo permite, para asegurar una buena diuresis.
El éxtasis urinario favorece la proliferación bacteriana.
· Las sondas no necesitan ser cambiadas sistemáticamente, solo
en caso de:
Obstrucción de la sonda
Signos clínicos o biológicos de infección
Roturas o pérdidas de la unión entre la sonda y el tubo
de drenaje.
6. Extracción de una sonda permanente
Explicar que no es doloroso, pero puede causar alguna molestia.
Colocarse guantes desechables.
Aspirar lentamente el líquido para desinflar el balón y retirar la
sonda.
Anotar la hora y fecha en que se ha retirado la sonda así como las
posibles incidencias.
Se ha de anotar la hora y cantidad de la primera micción espontánea
y cualquier proceso asociado a ella.
Hay que controlar las micciones durante las horas posteriores a la
extracción de la sonda por si aparece cualquier alteración (disuria,
Polaquiuria, incontinencia, retención).
7. Reeducación vesical:
Si el paciente ha estado sondado durante un periodo largo de
tiempo, se ha de realizar un readiestramiento de la vejiga que
comenzaría entre 12 y 24 horas anteriores a su retirada.
Se pinza la sonda 2-3h, se despinza durante 5-10mn para
permitir el drenaje de la orina y se vuelve a pinzar repitiendo el
proceso.
A medida que avanza, se puede mantener la sonda pinzada hasta
que el paciente sienta deseos de orinar.
Este llenado y vaciado gradual de la vejiga ayuda a restablecer
el tono muscular de la misma.
8. Irrigaciones vesicales
Consisten en la introducción y extracción de soluciones en la vejiga
urinaria a través de la sonda de Foley, la finalidad fundamental es
evitar la obstrucción de la sonda.
Solo se realizan irrigaciones cuando son estrictamente necesarias y
se encuentran prescritas, ya que se ha comprobado que pueden
irritar los tejidos y favorecer la infección si no se mantienen
medidas de asepsia durante el procedimiento.
Hay que distinguir entre la irrigación de la sonda vesical cuando
esta obstruida y las irrigaciones continuas.
9. Irrigación vesical continua:
Permite la introducción y evacuación continua de una solución en la
vejiga, mientras se mantiene un sistema cerrado de drenaje.
El procedimiento se utiliza después de la cirugía de próstata o de
vejiga, para impedir que la formación de coágulos obstruya el drenaje
de la orina.
Procedimiento:
· Explicar al paciente su finalidad. Al instaurar la irrigación el
paciente puede tener sensación de plenitud vesical y deseos de
orinar.
Es una sensación transitoria y se alivia respirando lenta y
profundamente.
· Conectar el equipo de irrigación al frasco con la solución
indicada
· Abrir la llave del equipo para llenar con la solución.
· Debe evitarse la entrada de aire en la vejiga
· Insertar el equipo en la sonda
· Abrir la llave y dejar que la solución fluya al ritmo indicado.
10. Cuidados:
Indicar al paciente que nos avise si tiene dolor ya que puede
indicarnos que se ha producido algún coágulo o que el sistema de
drenaje se ha obstruido.
Comprobar periódicamente el aspecto del líquido que se drena
para ver la existencia de coágulos o poder detectar una
hemorragia.
Controlar que la perfusión fluya con regularidad y cambiarla
antes de que finalice, es importante evitar la entrada de aire en la
vejiga.
Vaciar con frecuencia la bolsa colectora.
Mantener el sistema de drenaje cerrado y si se ha de
manipular mantener las condiciones de asepsia.
11. Irrigación vesical intermitente:
En este caso la solución se introduce en la vejiga mediante una
jeringa o un equipo de perfusión.
Se introduce la solución y se mantiene el sistema pinzado
durante el tiempo indicado 15-30mn.
Transcurrido este tiempo, se despinza el sistema de drenaje y
se deja que la solución fluya libremente.
Se ha de registrar el tipo y la cantidad de solución utilizada y
el color, aspecto y cantidad de líquido drenado.