La energía mareomotriz se obtiene aprovechando las mareas mediante su conexión a un alternador para generar electricidad de forma renovable y limpia. Aunque la energía mareomotriz no contamina, su bajo rendimiento y alto costo han limitado su uso comercial; no obstante, el gobierno de Cantabria y el IDAE planean crear un centro de investigación e innovación en Santoña para desarrollar esta tecnología y abastecer a 2,500 hogares.