La compasión es la esencia de la vida espiritual y la práctica principal de aquellos que buscan la iluminación, y es la raíz de las Tres Joyas de Buda, Dharma y Sangha. La compasión universal, el corazón del budismo mahayana, debe cultivarse a través de la meditación a largo plazo, ya que difiere de nuestra compasión limitada que sentimos esporádicamente.