El Budismo se originó a partir de las enseñanzas de Buda Gautama en el noreste de la India. Buda no es una deidad sino un maestro espiritual, y el Budismo no postula la existencia de un alma o yo permanente. Se centra en la meditación, la calma mental y las emociones positivas para lograr una mayor comprensión de uno mismo y de la vida.