Este documento de la UNESCO describe las competencias docentes necesarias para el siglo XXI relacionadas con el uso de la tecnología. Indica que los docentes deben saber utilizar hardware y software básicos, así como herramientas más complejas de comunicación y colaboración como correo electrónico, procesadores de texto, motores de búsqueda y redes. También deben poder evaluar recursos en internet y usar las TIC para comunicarse y colaborar con estudiantes.