El documento propone un complejo ecoturístico en la reserva ecológica Iberá que incluya senderos interpretativos que unan los ya existentes y generen nuevas áreas recreativas. Se plantean recorridos peatonales y a caballo para observar la flora y fauna local, así como una posada y áreas de descanso. La vegetación implantada promoverá el cuidado de la flora silvestre y seguirá la estructura concéntrica de los anillos de un tronco.