La lectura es un medio para que los niños descubran nuevo vocabulario, aprendan a expresar sus emociones más fácilmente o a entender conceptos morales como el bien y el mal. Todos estos beneficios de la lectura a través de los cuentos infantiles hacen que sea imprescindible que esta actividad se convierta en un hábito desde que los niños son pequeños, una meta en la que los padres tendrán un papel fundamental, a partir de los cuatro años, los niños son capaces de centrar su atención durante más tiempo y a entender, poco a poco, el argumento de una breve y sencilla historia. En poco tiempo comenzarán a leer en la escuela, por eso, es importante que antes sean capaces de reconocer ciertas letras o dar sentido a las historias que escuchan, ésta será una forma sencilla de facilitarle en un futuro inmediato la comprensión y expresión que más tarde desarrollarán en la escuela.