1. COMPROTAMIENTO ETICO
La conducta ética es un componente esencial de la integridad electoral. La ética
comprende los ideales por los que nos debemos esforzar y como debemos comportarnos.
Las normas para una conducta ética varían de acuerdo al Contexto Social y Político de
cada país. Sin embargo, hay algunos principios básicos que se requieren para celebrar
elecciones libres y justas en cualquier país o sistema electoral.
Actuar con integridad: "Me conduciré de tal forma que mis actos y palabras
sena honestos y confiables, capaces de nutrir una cultura de confianza y
verdad;"
Ser incorruptible: "No aceptaré ninguna obligación financiera o de otro tipo
con individuos u organizaciones que puedan conducirme a actuar de manera
poco ética en mis deberes y responsabilidades;"
Actuar imparcialmente: "Al llevar a cabo mis deberes, incluyendo
nombramientos de personal, asignación de contratos o recomendar
individuos, tomaré decisiones justas que no favorezcan indebida o injusta a
aquellos con los que tengo algún vínculo;"
Ser transparente: "Seré transparente en mis decisiones y acciones y no
retendré información de interés público; y,
Ser responsable: "Reconozco que soy responsable de mis decisiones y acciones
y me someteré a cualquier escrutinio que resulte apropiado".
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Normaséticas para los oficiales electorales
cumplir con la Constitución y el marco legal;
conducirse de manera neutral y profesional al cumplir con sus deberes, sin
otorgar ningún tratamiento preferencial o mostrar o exhibir algún logotipo,
símbolo o color partidista;
no aceptar nada de valor (dinero, ofertas de empleo, regalos, viajes) a cambio
de un tratamiento preferencial, acceso a un oficial público o a información
reservada;
no discriminar a nadie por razón de raza o color, religión, clase, sexo, origen
nacional o edad;
2. contratar y promover personal sobre la base de capacidades personales, y no
por ligas personales o políticas;
uso de instalaciones y cargos públicos para cumplir con deberes oficiales y no
para beneficio personal o partidista;
no presionar o intimidar a otros oficiales para favorecer a cierto candidato o
para que hagan mal uso de sus oficinas o instalaciones;
evitar conflictos de interés o cualquier percepción de ellos, absteniéndose de
tomar decisiones si existe algún interés personal o privado en el asunto;
manifestar o revelar públicamente información financiera, si así lo exige la
ley, de manera regular, incluyendo sueldos, honorarios y otras fuentes de
ingreso; y,
reportar fraudes, abusos o corrupción a las autoridades competentes.