2. Acción: Partimos de nuestras experiencias de la
realidad, de la vida diaria en la comunidad.
La comunicación participativa
es un modelo que reconoce
nuestra realidad, donde se
presentan
necesidades,
demandas,
problemas
y
conflictos, que se manifiestan
directa o indirectamente en
nuestra vida diaria.
Así también, tenemos anhelos,
saberes, habilidades, destrezas,
capacidades y recursos.
5. Reflexión: Decidimos hacer algo… y lo primero es organizarnos
Con la comunicación
participativa dialogamos
unos con otros, entre
todos y todas.
Y ponemos a dialogar las
necesidades, demandas,
problemas, y conflictos;
con nuestros sentires,
anhelos,
responsabilidades,
saberes, habilidades,
destrezas, capacidades y
recursos.
Al juntarnos y organizarnos, asumimos la transformación de nuestra
realidad.
6. Doña Clara: ¡Qué bueno que se
hayan animado a reunirse!
Don Jacinto: Si pues, aquí
estamos, para ver qué
podemos hacer en esta
situación de sequía
Doña Gladis: Veamos qué
sabemos y qué podemos hacer
cada uno.
Olguita: Además, sería bueno
ver qué posibilidades tenemos.
Doña Clara: Bueno, sírvanse un
cafecito mientras seguimos
conversando.
7. Doña Clara: ¿Qué les parece si
hacemos un canal que distribuya
el agua en toda la comunidad?
Olguita: ¡Ah! pero no solamente
sería un canal, también
necesitamos
unos reservorios de agua.
Don Jacinto: Claro, seria todo un
sistema
Doña Gladis: Que les parece si
nos organizamos y hacemos el
Sistema de Riego
Doña Clara: Bueno, la próxima
vez para reunirnos en la casa
comunal.
8. Acción: Nos hemos organizado para empezar a hacer
Estos diálogos van generando
iniciativas, posibilidades,
propuestas, acciones y prácticas
que se presentan como,
soluciones, metas, objetivos y
estrategias, apropiándonos de
nuestra responsabilidad en las
decisiones y acciones de nuestra
vida diaria.
Cuando todas y todos decidimos; ejercemos y construimos el poder de todos
y todas. Entonces le vamos dando sentido a esos espacios que se van
convirtiendo en escenarios, porque estamos actuando en ellos.