El documento discute la riqueza y pobreza interior en relación con la vida espiritual, los propósitos y metas de vida. Indica que tener una vida espiritual viva y metas claras ayuda a dirigir el proyecto de vida, y que somos responsables de elegir entre el camino bueno o malo. También reflexiona sobre en qué áreas de la vida personal se está construyendo riqueza, como la espiritual, y en qué áreas como el proyecto de vida aún falta definir metas.