La deforestación está causando daños al medio ambiente como la erosión del suelo, alteraciones climáticas y reducción de la biodiversidad. La tala excesiva de árboles para la madera, agricultura y desarrollo urbano están impulsando la deforestación. Para evitar esto, se deben crear parques ecológicos, concientizar sobre la importancia de los árboles para los mantos acuíferos, y realizar reforestaciones a gran escala usando especies nativas.