El documento habla sobre los efectos negativos de la tala de árboles sin control como la destrucción de bosques y el hábitat de los animales, y la reducción de la calidad del aire. También menciona que la erosión del suelo se puede acelerar por la deforestación y la agricultura intensiva, afectando la capacidad de absorción del suelo. Cada año se destruye una superficie de bosques tropicales equivalente al tamaño de Bélgica, amenazando la supervivencia de especies de plantas y animales.