La convivencia pacífica es la acción del Estado y la ciudadanía para asegurar que las personas vivan juntas sin violencia y usen los espacios públicos de forma pacífica. La prevención primaria de la violencia involucra a la familia, la escuela y la comunidad para construir la paz en las mentes de todos y asegurar el bienestar común a través de la participación activa ciudadana.