Los pueblos mesoamericanos compartían rasgos similares en religión, arte y mitología. Creían en dioses como Quetzalcóatl, Tezcatlipoca y Ometéotl. Practicaban sacrificios humanos y rituales como parte de su religión politeísta. La agricultura era fundamental para su sobrevivencia y permitió el surgimiento de las primeras ciudades y culturas como la olmeca.