El documento describe las principales formas en que los acuíferos se contaminan, incluyendo la contaminación urbana por aguas residuales y desechos sólidos, la contaminación industrial por aguas residuales industriales y químicos tóxicos, y la contaminación agrícola por pesticidas, fertilizantes y residuos de animales. El agua de lluvia y el agua subterránea llevan estos contaminantes desde la superficie hasta los acuíferos subterráneos, lo que amenaza las fuentes de agua potable.