Distinto acceso a servicios sanitarios genera medicalización en los ricos y déficit de atención en los pobres.
Axioma falaz: a más inversión en salud, mejor nivel de salud. La inversión empieza siendo beneficente: primero curativa, después preventiva… para después comienza a deteriorar la salud.
La inversión en salud es infinita: la meta es la salud perfecta, la prevención absoluta.
Paradojas:
A más salud objetiva, menos salud subjetiva
La ley de los cuidados inversos: se dedican más recursos a aquellos que menos lo necesitan y al revés.
Se desvían recursos de sanos a enfermos, de ancianos a jóvenes y de pobres a ricos.
Paradoja de la medicalización:
los más ricos tienen un nivel de salud inferior por exceso de medicalización
Los más pobres tienen un nivel bajo de salud por déficit de intervención médica
Las clases medias tienen seguros limitados que no cubren los daños del exceso pero sí los del defecto
La inversión en salud es infinita: la meta es la salud perfecta, la prevención absoluta.
Keynes y la salud (y las armas) como bienes de consumo infinito
La demostración de la medicina como producto de consumo: comunicador de buenas noticias, diagnosticador de salud
El protagonismo de los sanos en el sistema trasvasa recursos a donde no hacen falta: ley de cuidados inversos.
El producto de consumo estrella será la medicina preventiva: la prevención es infinita.
Estudio ACCORD: Objetivo de Hb glicosilada en 7% y el control estricto de TA aumentaba mortalidad en diabéticos.
Próstata:
el cribado del cancer con el PSA
El serenoa repens
Suplementos de Ca y Vit D en postmenopausicas
Los sysadoa: glucosamina y condroitin sulfato
La ezetimiba en el colesterol
El control estricto de Fc en FA
Concluyen que solo 72% de las intervenciones médicas están justificados
El 28% injustificado lo razonan como:
85% Demandas de los pacientes (autonomía mal entendida)
58% miedo a acciones legales (Medicina defensiva)
39% falta de formación
37% falta de GPC
27% falta en la regulación de prácticas clínicas
20% incentivos financieros
La evolución de la medicina: medicina antigua paradigma infeccioso hasta los antibióticos paradigma factores de riesgo
Es la intervención donde la distancia entre beneficiencia y maleficiencia (beneficio y riesgo) debe estar más lejos a favor de la primera porque la materia prima son personas sanas o que se sienten sanas.
En la prevención siempre corremos el riesgo de caer del lado de la maleficencia
La prevención consume muchos recursos: se le quitan a los enfermos para usarlos en los sanos, por lo que también roza la injusticia.
Medicina prepotente en busca de la vida eterna: todo se puede prevenir.
Se ve muy favorecida por el deslumbre tecnológico:
encontrar vacunas para todo
la medicina de los factores de riesgos, de la preenfermedad, con la que hemos convertido en enfermos a una gran parte de la población: con el colesterol y la HTA.
Poca prudencia en la introducción de múltiples intervenciones médicas por diversos intereses y con consecuencias infaustas.
La lobotomía
La talidomida
La recomendación de fumar de los médicos en los 50
La recomendación de dormir boca abajo a los niños en los 70 y 80
El tratamiento con terapia hormonal sustitutiva en los 90
El uso indiscriminado del rofecoxib en los 00
¿qué sera la próximo?: el papiloma, la vacuna de la gripe, etc.
Las intervenciones médicas entran en cartera de servicios con gran facilidad y las barreras para sacarlas posteriormente son infranqueables salvo situaciones dramáticas como las vistas.
Las intervenciones innecesarias son nocivas por definición e injustas, pero también merman la confianza del paciente, le generan más inseguridad y atentan contra su autonomía y decisión informada.
Durante los años antes de la crisis solo se ha pensado en ampliar la cartera de servicios de manera imprudente muchas veces: nunca reducirla o discutirla.
Impopularidad del “a veces, menos es más”
Oportunidad de la crisis:
Los recursos son limitados
Las intervenciones médicas deben dejar de ser solo un producto de consumo sometido al mercado
Con los mismos recursos, redistribución equitativa: Doblegar esa ley de los cuidados inversos e invertir los flujos de desvío de recursos.
Más ética de la ignorancia, del no, del menos, de equivocarnos por defecto y no por exceso
Prevención cuaternaria es minimizar lo innecesario: deprescripción, aumentar el umbral de intervención médica en TA, DM, etc.
Si bien bioeticistas como Pellegrino o Diego Gracia centran los problemas de justicia distributiva en las instituciones, en los terceros, los profesionales no solo deben ser beneficentes.
Implica políticas sanitarias: retirada de cribados, de fármacos, vacunas.
Implica al profesional: deprescripción, asesoramiento, etc.
Es difícil.
Conclusiones:
Las prácticas inútiles atentan contra el sistema: injustas y dañinas.
Sacar la salud del mercado: evitar el devenir de la medicina desde la ciencia al negocio. Necesitamos más medicina pública y universal.
Menos medicina es más, mejor medicina, medicina de enfermos y no de sanos, más prevención cuaternaria, no gastar más sino mejor.