El documento describe cómo una crisis financiera puede ocurrir cuando un país no reembolsa su deuda pública, lo que lleva a los bancos a la quiebra al no poder recuperar los préstamos otorgados. Esto genera una reacción en cadena donde los clientes retiran sus ahorros de los bancos quebrados y los bancos dejan de prestarse entre sí y a empresas y personas, provocando una crisis crediticia que reduce la producción y el empleo e impacta negativamente en el consumo.