La cabeza de la iglesia es Jesucristo. Cristo es el salvador de la iglesia y el poder detrás de su funcionamiento. El documento analiza tres aspectos clave de la obra salvadora de Cristo para la iglesia: Su nombre Jesús significa "Jehová salva", Su sangre derramada ratificó el nuevo pacto eterno, y Su resurrección fue la afirmación del Padre de la obra salvadora de Jesús.