la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Cómo los seres humanos han vencido al diablo
1. Ellos le han vencido
“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra
del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”
(Apocalipsis 12:11).
Es importante explicar, que, este versículo habla de, como los seres
humanos han vencido al diablo. Unos seres mortales de carne y hueso que han
logrado triunfar ante le ira de destrucción de Satanás. Pero, ¿Cómo es esto? ¿No
es Jesús el que lo venció en la cruz ¡Si, así es! Jesucristo es el ser más grande de
todo lo que se conoce y él venció y destituyó al diablo y le quito la autoridad que
tenía sobre la tierra y lo que existe en ella. Pero, resulta ser que Satanás aun
vencido, no ha sido juzgado, y aplicado el castigo que es el lago de fuego.
Ahora este versículo lo podemos dividir en tres partes, para saber, cómo,
nosotros los seres humanos hemos vencido al diablo. Acordémonos que él anda
aun sobre la tierra como león rugiente y buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).
Primeramente dice “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero”,
es aquí la parte principal de esta acción, donde la persona tiene que aceptar a
Jesús y declarar que lo recibe como su Salvador personal, y como dice el pastor
Cesar Castellanos aplicarse la Sangre de Jesús y llevarla ante el Padre como
ofrenda de sacrificio (Efesios 5:2) para perdón de los pecados (Hechos 26:18) y ser
aceptado como su hijo (Juan 1:12). En segundo lugar “y de la palabra del
testimonio de ellos”, cuando declaramos que Jesús es nuestro Señor (Romanos
10:9), no lo estamos negando, lo damos a conocer, todo el mundo sabe que le
pertenecemos y que hacemos las cosas que a él le agradan, y que de nuestra boca
solo salen palabras de bien y no de mal. Y tercero “y menospreciaron sus vidas
hasta la muerte”, es cuando hemos muerto a los deseos de la carne (Gálatas
5:24) y nos entregamos por completo a Jesús y el día que nos llega la muerte
física, el diablo nos pierde definitivamente y hemos vencido y hemos ganado el
reino de los cielos y la vida eterna, cosa que él no logró. Hemos vencido por la
“sangre del Cordero”, que es la sangre de Jesús, por “nuestra palabra de
2. testimonio”, que es lo que sale de nuestra boca donde testificamos que nuestra
vida le pertenece, y cuando “hemos entregado lo que nos gusta, por lo que le
gusta a Jesús”. Con esto conquistamos la verdadera vida después de la muerte
física.
“Señor Jesús yo me declaro más que vencedor como dice tu Palabra en
Romanos 8:37, porque por medio de tu Sangre, la cual ha sido aceptada por el
Padre como ofrenda de sacrificio para el perdón de mis pecados, y la restitución
de mi lugar en tu reino. Hoy declaro que en forma espiritual yo tomo de esa
sangre y la coloco sobre mí. Por otra parte que mi boca y mis palabras son
entregadas a ti, y que de ella sólo saldrá palabras de tu agrado y de bendición. Y
por último que desecho los deseos de la carne que me han tenido prisionero
durante tanto tiempo, y que solo quiero avanzar conforme a los deseos del
Espíritu”. Amén.
Osmán Montero (Mayo 15 de 2010)