Crono era la personificación del tiempo en la mitología griega. Se le consideraba una fuerza incorpórea que conducía la rotación de los cielos y el paso del tiempo. A menudo se le representaba como un anciano de larga barba. Crono debía distinguirse de Cronos, el titán padre de Zeus que gobernaba el tiempo humano y las estaciones. La confusión entre ambas figuras mitológicas surgió por errores de traducción.