La Cueva Blombos en Sudáfrica fue habitada por humanos anatómicamente modernos hace unos 90,000 años, quienes tallaban herramientas de hueso y piedra sofisticadas y desarrollaron técnicas avanzadas de caza y pesca. En 1998 se descubrieron en la cueva marcas grabadas en fragmentos de ocre que datan de hace al menos 77,000 años y que podrían ser los ejemplos más antiguos conocidos de arte abstracto humano.