El documento habla sobre un equipo de fútbol femenino que entrenaba en instalaciones deportivas con vestuarios sólo para hombres. Las jugadoras iniciaron campañas y eventos para recaudar fondos y mejorar su área de entrenamiento, llamando la atención de las autoridades. El distrito implementó entonces un proyecto para dotar a las mujeres de una buena zona de entrenamiento y vestuarios exclusivos, reconociendo la importancia de apoyarlas.