Las emociones como el miedo, la tristeza, la ira y la felicidad cumplen funciones adaptativas importantes que nos ayudan a enfrentar los desafíos de la vida diaria. Según estudios de Darwin y otros autores, las emociones tienen propósitos como la protección, la reproducción y la exploración. Sirven funciones sociales como la comunicación de sentimientos y la regulación de interacciones. Las emociones no son ni buenas ni malas, sino reacciones adaptativas al contexto que nos permiten responder a estímulos