Este documento define el ciberacoso (ciberbullying) y el acoso escolar (bullying) como formas de maltrato psicológico o verbal entre estudiantes de manera repetida. Proporciona un decálogo de consejos para las víctimas de ciberacoso, como pedir ayuda, no responder a las provocaciones y evitar los lugares donde son asediadas. También ofrece recomendaciones para las víctimas de acoso escolar, como no dejar que se metan con ellos y hablar con personas de confianza.