La escultura en el Parque de la Memoria en Buenos Aires conmemora a Pablo Miguez, un niño de 14 años que fue secuestrado y torturado junto con su madre durante la dictadura militar en Argentina entre 1976-1983. La escultura flota en el Río de la Plata mirando hacia el río, ya que se cree que Pablo murió después de ser arrojado desde un avión al río. El parque contiene otras esculturas y carteles que recuerdan a las 30,000 personas que desaparecieron o murieron debido a la persecución