Ela vivía con su madre y padre, pero su madre enfermó y murió. Su padre se volvió a casar con una madrastra malvada que tenía dos hijas. Cuando se anunció un baile en el palacio, la madrastra y sus hijas se prepararon para ir pero no dejaron que Ela fuera. Con la ayuda de sus amigos ratones, Ela logró ir al baile y llamó la atención del príncipe.