Los miembros de una familia deben ayudarse mutuamente, con los padres trabajando para satisfacer las necesidades del hogar y los niños estudiando y ayudando con tareas domésticas. Para cumplir con sus obligaciones, los padres deben encargarse del bienestar de los niños a través de preocuparse por su educación, cuidar su salud y brindarles un ambiente armonioso.