1. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
FACULTAD DE DERECHO
EL DECÁLOGO DEL ABOGADO
Eduardo J. Couture
Integrante:
Eulimar Urbina
C.I. 24.221.268
Barquisimeto, Junio 2018
2. I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serán cada
día un poco menos Abogado.
Se expresa a través de este pensamiento, la importancia de renovarse en los estudios, ya
que el Derecho está en constante cambios, y el abogado debe ir a la par de estas
transformaciones para ser mejores profesionalmente.
II. Piensa, El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Se pone de manifiesto, lo esencial de saber ejercer la profesión del Derecho, pensando
correctamente, poniendo en práctica lo estudiado.
III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.
El abogado, debe demostrar l aprendido trabajando sin parar, es una tarea ardua que se
debe colocar a la orden de la justicia.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el
Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.
Se debe luchar por lo justo, lo correcto y que prevalezca la verdad.
V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que
es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo, Leal
para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en
cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
Es importante, mantener los valores y demostrarlos a través de la profesión, por lo que la
lealtad no debe desaparecer del pensamiento del abogado y ganarse la confianza de todo
aquel que solicite de sus servicios.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada
la tuya.
Se tiene que ser tolerante con todo aquel que busca la ayuda del profesional del Derecho,
y aprender a entender la vedad de cada persona que se lo expresa.
VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
Hay que mantener la paciencia ante las circunstancias que se presentan.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho, en la Paz como substitutivo
3. bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho,
ni Justicia, ni Paz.
Se tiene que creer en la justicia, ser el instrumento correcto para poder en práctica lo
aprendido y lo que esta constituido en las leyes, ser leales a lo establecido y defenderlo como
parte de los valores de cada uno, defender la justicia, la libertad y la paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu
alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el
combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
Después de cada intervención, olvida lo que haya ocurrido, que solo prevalezca en tu
corazón lo bueno y desechado lo malo.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu
hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proporcionarle que
sea Abogado.
Es esencial el amor a la profesión, que sea la esencia de la vida y ser ejemplo de
constancia, lealtad y justicia.