Este documento presenta 10 consejos para abogados. 1) Estudia constantemente para mantenerte actualizado con los cambios en el derecho. 2) Piensa cuidadosamente antes de actuar porque los resultados dependen de tus decisiones. 3) La abogacía requiere trabajo arduo para servir causas justas.

1. Autora: Rotsen Velasquez 30.019.665
Catedra: Derecho Civil
UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

2. • Estudia: el derecho se
transforma constantemente. Si
no sigues sus pasos, serás cada
día un poco menos abogado.
En este pensamiento el quería
expresar que vivimos en una
constante evolución de
aprendizaje y si no te abocas a
estudiar terminaras en el
pasado.
• Piensa: el derecho se aprende
estudiando, pero se ejerce
pensando.
Se refiere que en la practica del
derecho hay que primero pensar
antes de actuar, puesto que de
esto depende el resultado final.

3. • Trabaja: la abogacía es una ardua
fatiga puesta al servicio de las
causas justas.
El deber de un abogado es ayudar a
que se haga justicia. Respecto a los
casos en que trabaja el abogado
estos se pueden dividir en
categorías diferentes. La mayoría
responde a los no judiciales, sino
en dar consejos, orientaciones e
ideas en materia de familia aquí la
ciencia cede el paso a la prudencia.
• Lucha: tu deber es luchar por el
derecho; pero el día en que
encuentres en conflicto el
derecho con la justicia, lucha por
la justicia.
Lo que el quería expresar a través
de esto, desde mi punto de vista es
que, la ley a veces no es justa pero
sigue siendo la ley, y queda de
parte del abogado luchar por
alcanzar la justicia que se requiere.

4. • Sé leal: leal con tu cliente, al que no
debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti.
Leal para con el adversario, aun
cuando él sea desleal contigo. Leal
para con el juez, que ignora los
hechos y debe confiar en lo que tú
dices; y que, en cuanto al derecho,
alguna que otra vez debe confiar en
el que tú le invocas.
Antes de aceptar la causa tiene
libertad para decidir, pero cuando dice
que si su ley no es mas la de la
libertad, sino la de la lealtad
• Tolera: tolera la verdad ajena en la
misma medida en que quieres que
sea tolerada la tuya.
Un abogado debe ser enérgico y cortes;
práctico y sutil; eficaz y respetuoso;
combativo y digno. Estas son aptitudes
que parecen imposibles poder
emplearlas al mismo tiempo, pero son
necesarias para un buen abogado.

5. • Ten paciencia: en el derecho, el tiempo se venga
de las cosas que se hacen sin su colaboración.
• Habla y expresa que el tiempo se encarga de
hacer justicia por nosotros y que si intentamos
vengar nosotros mismos acabaremos perdiendo el
tiempo además de tener paciencia Para escuchar,
ya que cada cliente cree que su asunto es el más
importante. Para hallar la solución, ya que no
siempre aparece a primera vista. Para soportar al
adversario, la cual se logra con lealtad y
tolerancia.
• Ten fe: ten fe en el derecho, como el mejor
instrumento para la convivencia humana; en la
justicia, como destino normal del derecho; en la
paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y
sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no
hay derecho, ni justicia ni paz.
En el derecho, ya que el hombre hasta ahora, no ha
encontrado ningún instrumento que le asegure
mejor convivencia. En la justicia, el cual, es el
contenido normal del derecho, y sus soluciones, aun
las aparentemente injustas, son la mayoría de las
veces más justas que las contrarias. En la paz, por
ser un valor en el orden humano, que invita a
renunciar de tanto en tanto a una parte de los
bienes, para asegurarse aquello que esta prometido
en la tierra a los hombres de buena voluntad.

6. • Olvida: la abogacía es una lucha
de pasiones. Si en cada batalla
fueras cargando tu alma de
rencor, llegará un día en que la
vida será imposible para ti.
Concluido el combate, olvida tan
pronto tu victoria como tu
derrota.
Lo importantes es saber que en el
camino podremos perder o ganar
pero esta en cada persona como
enfrentar eso y salir adelante en su
profesión para así poder seguir
ayudando.
• Ama tu profesión: trata de
considerar la abogacía de tal
manera, que el día en que tu hijo
te pida consejo sobre su destino,
consideres un honor para ti,
proponerle que se haga abogado.
Puesto que la justicia, la verdad,
el respeto y tanto las victorias
como derrotas en el camino dela
profesión puedan inspirar a otros a
querer alcanzar esas metas.