El desarrollo embrionario comprende tres etapas: la segmentación, en la que el cigoto se divide en blastómeros que forman la mórula y la blástula; la gastrulación, en la que se forman las tres capas germinativas (ectodermo, endodermo y mesodermo); y la organogénesis, en la que las células de las capas germinativas se diferencian para formar los tejidos y órganos del individuo.