Una balsa de lodo tóxico cedió en Hungría, liberando 1 millón de m3 de contenido tóxico que mató a 7 personas e hirió a 150. El lodo contenía metales pesados y era altamente alcalino y corrosivo, destruyendo cientos de casas e inundando cultivos. El desastre también contaminó el río Danubio y se pronostica un impacto ecológico duradero. España también corre el riesgo de un desastre similar si no se controlan estrictamente sus propias balsas mineras