El desfile comenzó con bandas musicales y danzas folclóricas ecuatorianas. Destacaban los "gigantes" que representaban los colores de Quito y los payasos que entretenían a los asistentes a pesar de la lluvia. Diferentes grupos como bailarines, colegios, porristas y empresas participaron con carros alegóricos y representaciones de la historia y cultura de Quito.