La violencia intrafamiliar se refiere al abuso físico, psicológico o sexual que ejercen los miembros de una familia contra otros, como menores, enfermos o dependientes. Incluye violencia física a través de golpes, empujones o patadas, violencia psicológica mediante insultos e intimidación, y violencia sexual como manoseos o actos sexuales no consentidos. Estos actos van en contra de la integridad y dignidad de las víctimas.