Un hombre se despertó sobresaltado y fue a casa de su amigo porque había soñado que este se sentía intranquilo y triste. Al llegar, su amigo le ofreció dinero y ayuda para protegerle, aunque no la necesitaba. Un verdadero amigo ayuda a su compañero en todo momento, incluso si no se lo piden, compartiendo tanto las alegrías como las penas.